Planificación

Ejemplo de un formato para planes de centros de aprendizaje

Planes El proceso educativo constituye la oportunidad de interacción entre la niñez y el educador/a en un ambiente mediado por actividades apropiadas y pertinentes para la conformación del aprendizaje. Esto conlleva, la realización de planes que sirvan de guía para el maestro/a en la sala de clases.

El plan delinea el foco educativo de las experiencias y las actividades a desarrollarse en cada lección diariamente para lograr un proceso de aprendizaje apropiado al nivel de desarrollo de cada niño y niña.
El Departamento de Educación en la Carta Circular Núm. 2-2010-2011- Planificación del proceso de aprendizaje, establece las secciones mínimas que debe incluir el plan; entre estas:
Fecha y tema de estudio
Integración con otras materias
Estrategia general y fase:
ECA: Exploración, conceptualización y aplicación
Triología de lectura (Antes de la lectura, durante la lectura y después de la lectura)
Ciclo de aprendizaje: enfocar, explorar, reflexionar y aplicar
Objetivos conceptuales, procedimentales, actitudinales
Estándares y expectativas
Actividades de inicio, desarrollo y cierre
Evaluación
Reflexión del maestro/a

La redacción del plan diario conlleva seguir un orden para el proceso de creación que luego se altera al momento de plasmarlo en el formato establecido. A continuación se explican las partes de un plan según deben ser redactados por el maestro. Una vez se finaliza el ubica y coloca en el orden determinado por el formato que se utilice para estos fines.

Alineación curricular en el plan diario
El proceso de planificación conlleva la alineación de los estándares, expectativas, destrezas y objetivos.

Objetivos en el plan diario
Los objetivos son aseveraciones del conocimiento, habilidades y actitudes que se espera que el alumno aprenda, desarrolle o logre durante las experiencias educativas van acorde los estándares y expectativas. (La redacción de los objetivos no es la descripción de una actividad).

Al establecer los objetivos se puede guiar a través de la taxonomía; o sea sistema jerárquico de clasificación que tiene como propósito determinar los tipos de objetivos y niveles de complejidad. Esto surgió en la convención de la Asociación Psicológica Americana en el 1948. Entre los protagonistas para este esfuerzo fue Benjamín Bloom. La taxonomía de Bloom establece los nivels desde el mas simple al más complejo.

Otras categorías que han surgido para la elaboración de los objetivos abarcan los niveles establecidos por Bloom.

Objetivos conceptuales en el plan diario
Conforman el saber de los hechos, opiniones y principios. Se establece una relación con el área cognitiva que abarca:
Conocimiento: comportamientos y situaciones que acentúan la importancia del recuerdo de ideas, o fenómenos.
Comprensión: entendimiento de lo que se transmite para poder integrar y hacer uso del conocimiento.
Aplicación: transferir el conocimiento a diversas situaciones.
Síntesis: capacidad para construir, reconstruir y establecer relaciones con el conocimiento previo y el conocimiento adquirido.
Evaluación: construir juicios de valor sobre ideas, obras, soluciones, métodos y otros; según algún propósito determinado.
Objetivos procedimentales en el plan diario
Conforman el saber hacer: práctico/teórico metodológico . Especifican las conductas que se realizan con exactitud y precisión.
Objetivos actitudinales en el plan diario
Conforman el saber ser a través de las actitudes, destrezas sociales y emocionales y los valores. Los objetivos actitudinales son patrones y principios de conducta que permiten al estudiante interactuar en un ambiente acogedor para el aprendizaje.

Al redactar los objetivos es importante considerar que deben:
estar orientados hacia el aprendizaje.
describir el resultado del aprendizaje.
expresar una acción observable.
señalar aprendizaje relevante y pertinente.
estar alineados con los estándares y expectativas.
deben incluir una situación medular: Oportunidades para el aprendizaje y algunos directores y
supervisores exigen incluir la adecuacidad de los mismos.

Una vez están redactados los objetivos se delinean las actividades. Las primeras actividades que debe redactar el educador/a son las del desarrollo porque viabilizan el logro de los objetivos propuestos, tomando en cuenta además, el contenido temático y los estándares y expectativas. Son la columna vertebral de la experiencia educativa. Se espera que se utilicen actividades atractivas y pertinentes para los alumnos y que respondan a lo propuesto en términos

Luego, se planifican las actividades de inicio que tienen como propósito crear un ambiente propicio para el aprendizaje. Debe promover además que el alumno exponga el conocimiento previo que posee. Es importante captar el interés y la atención de los alumnos para que se involucren con entusiasmo en el desarrollo de las actividades planificadas. Esto puede lograrse sólo si los alumnos le ven pertinente a lo que van a aprender. Se integran elementos sensoriales: concretos y semiconcretos. Se debe propiciar el uso del inquirir como metodología mediante la formulación apropiada de preguntas abiertas.

La actividad de cierre recapitula la experiencia educativa. Este tipo de actividad debe crear conciencia en el alumno de lo realizado y de lo aprendido a través de las actividades en las que ha participado.

El planificar las actividades alineadas a los objetivos conlleva la planificación de la evaluación. La actividad de evaluación tiene como propósito verificar el logro de los objetivos de la experiencia educativa. Deben especificarse las estrategias de evaluación incluyendo las de medición y assessment, y los instrumentos que se utilizarán para monitorear el aprendizaje con entendimiento.

Otras partes que se incluyen en el plan son: los recursos educativos que consisten en los materiales, equipos, recursos humanos que se utilizarán para enriquecer la experiencia educativa. Además se incluyen en algunos casos las tareas que realizarán los estudiantes en el hogar para extender el proceso de conformación del conocimiento y por último una reflexión del maestro/a en la que ejemplifique las vivencias de las actividades, posibles modificaciones y adaptaciones para dar continuidad al proceso.

Una vez se redactan las partes del plan se colocan en el orden establecido.

Cada maestro/a en el contexto de su escuela planifica diariamente las experiencias acorde a los formatos establecidos. Los educadores/as que trabajan la integración curricular realizan planes de unidad donde se estipula el contenido temático y el contenido curricular haciendo uso de variedad de formatos que abarcan desde redes,, mapas conceptuales y variedad de organizadores gráficos.

En esencia, la planificación conforma una de las actividades que realiza el maestro/a para el proceso de aprendizaje, la cual se evidencia a través de la experiencia directa y vivencial en el aula escolar que nos permite aprender mientras ensañamos.